La metamorfosis del antijudaísmo en la modernidad

22/Jun/2012

Aurora, Ofir Jacobson

La metamorfosis del antijudaísmo en la modernidad

21/06/2012
El antisemitismo, ayer y hoy (III)

Autor: Ofir Jacobson *
A continuación de la primera parte de este artículo donde se desarrolló el antisemitismo en sus orígenes y de la segunda parte del artículo en el cual se explicitó el impacto del cristianismo dentro del antisemitismo, vamos a realizar un análisis del antisemitismo en la modernidad. Con el advenimiento de los tiempos modernos, la vida de los judíos en Europa ha cambiado, pero el antisemitismo, del que uno podría imaginar y esperar que haya desaparecido, sólo ha cultivado y expresado nuevas formas todavía más crueles.
Hay muchos factores que pueden explicar el antisemitismo moderno: el laicismo y la emancipación fueron factores importantes que han cambiado el estilo de vida de Europa por completo. Muchos judíos dejaron los pueblos y guetos donde vivían y se mudaron a las grandes ciudades, buscando un cambio para mejor. Muchos se sintieron en primer plano ciudadanos de su país y judíos en segundo lugar (el mismo Herzl, el “padre” del movimiento sionista sintió este espíritu revolucionario). Hoy en día, es evidente que no era más que una ilusión.
La relación cercana entre los términos “extranjero” y “judío”, facilitó a los gobiernos el encontrar el chivo expiatorio que buscaban para fortalecer su posición de poder. Todo esto se hizo bajo los auspicios de la “ciencia”, y se popularizó gracias a los medios de comunicación. Resaltar la diferencia era la base, el odio religioso arraigado en las masas y el “saqueo económico”, hicieron que los líderes utilicen su poder político de forma cínica. Utilizaron a la minoría judía, débil y vulnerable. Hay muchos ejemplos de estos casos, los más conocidos podrían ser el caso Dreyfus y los Protocolos de los Sabios de Sión.
El nuevo antisemitismo, secular, se diferencia del anterior, porque no es en contra del judaísmo, sino contra los judíos. Este cambio se basa en las enseñanzas distorsionadas de Darwin, en lo que hoy se conocen como darwinismo social y teoría racial. El antisemitismo moderno se expresa en la forma más extrema durante el Holocausto. Esta es, según mi visión, una nueva encarnación del antiguo odio, pero su esencia se basa en la forma en que se percibe al judío y al judaísmo, una percepción intensamente apoderada en la memoria colectiva. La historia de los judíos en la Alemania nazi y Europa en general se apartan de este ensayo, pero es evidente que, sin estos factores acumulados a lo largo de la historia, el Holocausto no hubiese ocurrido ni podría ocurrir.
Un ejemplo específico en el contexto entre el Holocausto y el odio antiguo a Israel, es la estrella amarilla. No es casualidad que el color de la insignia nazi fuera amarilla, ya que se relaciona con el arte cristiano: por mucho tiempo, el arte europeo representó a Judas (el traidor máximo que por dinero vendió a su propio maestro, al Señor) en color amarillo. Los nazis eligieron dicho color que estaba intensamente relacionado con el judaísmo, agregaron la estrella de David – un símbolo relacionado con el movimiento sionista – generando un símbolo nuevo y significativo.
El antisemitismo en el mundo musulmán
La actitud de los musulmanes del mundo hacia los judíos ha evolucionado de manera diferente. Muhamad (Mahoma) se basa en una gran cantidad de ideas del judaísmo e intentó acercarse a la minoría judía de la Península Arábiga, como nos enseña el Corán “Oh hijos de Israel, recuerda el bien que hice con ustedes y hagan un pacto de alianza conmigo para que haga una alianza con ustedes…” (Sura 2, 38). Otro ejemplo es el hecho de que la dirección inicial de la oración del Islam no es a la Meca, sino a Jerusalén. Con el tiempo la fricción aumentó, principalmente porque los judíos no aceptaban que él era un profeta, se alejaron uno del otro y la dirección de la oración cambio hacia la Meca.
Aún así, tras la conquista de Medio Oriente por el Islam, los cristianos, judíos y los zoroastrianos recibieron un tratamiento especial, ya que es la Gente del Libro y por eso les dieron el derecho de continuar la práctica de su religión.
A pesar de ese permiso de la práctica de la religión, es evidente que las condiciones de vida no eran óptimas y eran discriminados. Ellos eran tratados con perpetua inferioridad y se veían obligados a pagar un impuesto por no ser musulmanes. Es evidente que, durante el largo período en que los judíos vivieron bajo el dominio musulmán, se pueden identificar diferentes tendencias y buenos y malos momentos. Pero cabe destacar que a pesar de dicha discriminación, no hay un claro antisemitismo, ni odio pautado por los líderes musulmanes y lo más importante: no se desarrolló una imagen satánica de los judíos.
Hacia fines del siglo XIX, con la llegada de la inmigración sionista a Israel, los residentes árabes-musulmanes del país se sintieron amenazados y comenzó la lucha.
Una vez más, la descripción del conflicto va más allá de este marco, pero voy a señalar, por qué, en mi opinión, el conflicto se basa en los siguientes factores:
1. Factor Cultural: el choque de dos culturas diferentes, en este caso la civilización occidental y la civilización islámica.
2. Factor Religioso: entre el judaísmo y el Islam. Todas las religiones evolucionan con los años y no se quedan congeladas en el tiempo. A lo largo de los tiempos, la religión islámica fue considerada muy tolerante. Hoy en día, por diversas razones, se ha convertido en una religión extremadamente intolerante, y por lo tanto se formó una gran tensión con el cristianismo y el judaísmo (las religiones de Occidente).
3. La lucha sobre el terreno, en el limitado territorio del Estado de Israel. En la primera mitad del siglo XX la lucha se intensificó hasta que se produjo una explosión con la Guerra de Independencia, considerada un desastre (Nakba) para nuestros vecinos árabes – musulmanes. Esta guerra tampoco marcó el fin y la lucha continuó hasta nuestros días, aunque cambió de carácter a lo largo del último medio siglo. Si bien desde el principio parecía que la comunidad judía era débil y sin protección, y que una agresión militar era una solución a tomar, hoy en día es claro quién tiene ventaja en una lucha directa, y por lo tanto los palestinos la evitan y la lucha se volvió hacia el terrorismo y a la propaganda en los medios de comunicación.
Cabe señalar que a lo largo del siglo XX, en paralelo a la inmigración judía, también llegó a Israel un creciente flujo de cristianos europeos, que trajeron con ellos su visión del mundo, incluyendo el antisemitismo cristiano. Este fue adaptado por los palestinos en la lucha contra la comunidad judía. Interesante y sorprendente para ver, la televisión popular de nuestros países vecinos muestra al judaísmo en una forma satánica, como un renacimiento de los libelos de la sangre – bajo un disfraz/traje árabe. Lo mismo así también con las conspiraciones de los Sabios de Sión, y otros. Algunos podrían decir que la propaganda antijudía en el mundo musulmán produce una reminiscencia de la propaganda nazi.
La pregunta hoy es si el odio a Israel – el odio contra el estado de Israel – es una nueva encarnación del antisemitismo, o si se trata de un fenómeno nuevo y diferente. En mi opinión, se trata de una encarnación nueva y diferente, pero es imposible separar el patrimonio cultural de larga data antisemita.
Es interesante como hoy en día la propaganda antisemita que se produce en el mundo musulmán y sus raíces en el mundo cristiano, se impregna nuevamente hacia el mundo occidental.
Hoy en día se desarrolla fuertemente la propaganda antisemita y un creciente sentimiento anti-Israel a causa de diversas razones. Una razón es el creciente poder del Islam en Occidente – una inmigración musulmana masiva arrastra el fortalecimiento político; otra razón es la imagen del palestino como débil y víctima, y el contraste de la imagen de Israel como el agresor, fuerte y cruel. Sumado al antisemitismo impregnado profundamente en el creyente cristiano por más de dos mil años.
La historia ha demostrado que la propaganda antisemita no se limita a las palabras, y a veces, más rápido de lo esperado, las palabras se convierten en una realidad. ¿Debería el Estado de Israel, (y los judíos en general), adaptarse a la situación actual y hacer frente a sus enemigos en el nuevo campo de batalla – los medios de comunicación?
*Postgrado en Estudios de Israel (tesis en Religiones Comparadas), Guía Turístico y Conferencista.